Tengo diez y nueve centímetros
Me siento bien así, para que te voy a
mentir, uno termina acostumbrándose a lo que tiene y se siente
seguro, los que no tienen esas medidas a veces se los ve decaídos,
como que no pueden satisfacer las expectativas de quien tienen al
lado, porque la otra persona siempre espera que vos le llenes la
fantasía que vieron que era envidiable, y quieren sentirse de la
misma manera, no quieren ser menos y esperan que se presente la
oportunidad para tener un cambio, entonces aquel que no logra tener
esa diferencia siempre se encuentra en la cornisa de que, como no
satisface las ilusiones, sea cambiado en cualquier momento.
Por que en la vida tiene que ser ideal
todo lo que se destaque, en beneficios de unos o en perjuicio de
otros, porque nadie se conforma con lo que tiene, y aquel que busca el
ideal de otras personas y no es el de uno mismo, que es lo que
espera.
Saber que uno anda por la vida conforme
con lo que tiene, hace que te miren con desprecio ya que no pueden
ser igual, ni saben ver la vida con el mismo cristal, y bueno, dejemos
que sufran por la intolerancia de no saber ver la diferencia que unos
tenemos sobre los otros.
Nosotros nos complementamos muy bien, y
ella se siente segura y llena de felicidad al caminar a mi lado a
pesar de mis diez y nueve centímetros mas de altura.