miércoles, 23 de octubre de 2013

Tengo diez y nueve centímetros

Tengo diez y nueve centímetros


Me siento bien así, para que te voy a mentir, uno termina acostumbrándose a lo que tiene y se siente seguro, los que no tienen esas medidas a veces se los ve decaídos, como que no pueden satisfacer las expectativas de quien tienen al lado, porque la otra persona siempre espera que vos le llenes la fantasía que vieron que era envidiable, y quieren sentirse de la misma manera, no quieren ser menos y esperan que se presente la oportunidad para tener un cambio, entonces aquel que no logra tener esa diferencia siempre se encuentra en la cornisa de que, como no satisface las ilusiones, sea cambiado en cualquier momento.

Por que en la vida tiene que ser ideal todo lo que se destaque, en beneficios de unos o en perjuicio de otros, porque nadie se conforma con lo que tiene, y aquel que busca el ideal de otras personas y no es el de uno mismo, que es lo que espera.

Saber que uno anda por la vida conforme con lo que tiene, hace que te miren con desprecio ya que no pueden ser igual, ni saben ver la vida con el mismo cristal, y bueno, dejemos que sufran por la intolerancia de no saber ver la diferencia que unos tenemos sobre los otros.

Nosotros nos complementamos muy bien, y ella se siente segura y llena de felicidad al caminar a mi lado a pesar de mis diez y nueve centímetros mas de altura.